Aquí un recorrido visual por un escenario que ha sido testigo y protagonista de las transformaciones de Chile en los últimos dos años.

Tras una masiva manifestación por el Día Internacional de la Mujer, siete meses antes de que ocurriera el estallido social, así se veía desde arriba la Plaza Italia, como popularmente se le ha llamado a este icónico lugar de la ciudad.

Rejas alrededor de la plaza, pasto verde y la estatua del general Baquedano impecable. Al mes siguiente de la marcha del 8M, un carabinero custodia la zona a la espera de la primera marcha estudiantil del año.

Es una más de las muchas marchas que ya habían ocurrido en el lugar, pero completamente distinta de todas las que vendrían después, en octubre, cuando el lugar se transformará en el punto más álgido de las protestas sociales.

El mismo día 18 no será la Plaza Italia el lugar donde se congregarán los estudiantes, sino en las estaciones de Metro. De todas formas, ese día sí se registran algunos incidentes en el sector.

Santiago ya llevaba dos jornadas en toque de queda, pero la plaza aún se veía como normalmente la habíamos conocido.

Aunque cada noche era resguardada por fuerzas militares.

Las manifestaciones desencadenadas por el estallido social de los días previos no cesaron. La presión solo fue aumentando y la Plaza Baquedano se consolidó como el centro de todas estas protestas.

Aparecen los primeros rayados en el frontis de una de las entradas a la estación de Metro Baquedano.

La multitud empieza a apoderarse del lugar.

Y así era la vista aérea de las personas que se congregaban ese día.

Los actos de vandalismo escalan diariamente, casi siempre después de manifestaciones cuyo comienzo era de manera pacífica.

A medida que los enfrentamientos entre manifestantes y carabineros se intensifican.

También se hace más frecuente ver imágenes de personas heridas.

Por supuesto, no todo es violencia y destrozos. Cada marcha es espacio para carteles, disfraces, performances de todo tipo. Comienzan a hacerse populares ciertos personajes (El estúpido y sensual Spiderman, Tía Pikachu, Negro Matapacos) y muchos manifestantes hacen gala de su ingenio, trabajo de producción y sentido del humor.

El ambiente es sobre todo de efervescencia. Más de un millón de personas asisten a la que luego fue llamada “la Marcha más grande de Chile”

Allí, la actriz Susana Hidalgo captura una de las fotografías más famosas y virales de los eventos de octubre, como relató a la BBC.

En la noche de ese día un grupo de manifestantes prenden fuego en una de las entradas de la estación de Metro Baquedano.

Y la quema de distintos elementos se hizo frecuente.

También las barras bravas de los equipos de fútbol llegaron para protestar, en esta ocasión la Garra Blanca.

El metro Baquedano fue vandalizado en numerosas ocasiones. 

La estación volvió a estar operativa en abril de 2020 y, un mes después, el lunes 4 de mayo, se reabrieron los accesos de la línea 1 y 5.

Otra de las imágenes que causó gran impacto fue la de dos carabineras que sufrieron el impacto de una bomba molotov, sufriendo quemaduras en su cuerpo.

A pesar de los heridos y los destrozos, las manifestaciones continuaron. Así lucía a inicios de noviembre la estatua del general Baquedano.

Y así la gente se “apoderaba” de ella, solo unos días después

Casi a mitad del mes ya era posible ver el monumento completamente rayado, pintado, y con lienzos. Imagen que fue mutando en numerosas versiones del general y su caballo.

Las permanentes “intervenciones” a la estatua fueron objeto de análisis y debate. 

El ex director del Museo de Bellas Artes, Milan Ivelic, dijo en una entrevista a La Tercera que el monumento debía “quedar como un símbolo para que el público haga la lectura que estime conveniente del monumento de Baquedano, aunque esté caricaturizado o pintarrajeado. Lo peor es sacarlo. Se puede restaurar en su momento, pero ahora es un testimonio para que cada cual lo interprete a su manera”.

Pronto los manifestantes bautizarían la plaza con un nuevo nombre, en reflejo de las demandas del movimiento social: Dignidad.

Los manifestantes buscaron distintas maneras de protestar. En la foto se ven los láser que empezaron a ocupar algunas personas. La luz fue utilizada, principalmente, para obstaculizar la visión de los carabineros que estaban en el lugar, ejerciendo labores de control de orden público.

Durante la madrugada del 15 de noviembre, los partidos políticos lograron sellar el “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución”, hito clave que permitió darle una salida institucional a la crisis. Horas después de que los parlamentarios y dirigentes se pusieran de acuerdo, un grupo de personas hizo una manifestación en Plaza Baquedano con telas blancas, haciendo un llamado por la paz. Nota en latercera.com.

Al día siguiente, también de madrugada, fallece en la plaza un joven de 29 años llamado Abel Acuña, quien estaba protestando en el lugar y cayó al piso producto de un paro cardiorrespiratorio. Su familia presentó una querella para que la fiscalía investigara el hecho. Según dicha acción judicial “funcionarios de Carabineros obstaculizaron” las medidas de reanimación tomadas por el personal de salud.

Esa misma noche, se hizo una velatón en su nombre.

Las brigadas de primeros auxilios, silenciosas protagonistas que asistieron desde el inicio de las movilizaciones a los manifestantes heridos, desplegaron un lienzo en protesta.

“El violador eres tú”, performance que había sido realizada por primera vez el 25 de noviembre por el colectivo feminista LasTesis, se tomó la plaza a fines de noviembre. En esa manifestación, predominantemente de mujeres, la intervención artística se hizo mundialmente famosa.

Como consecuencia de las manifestaciones, se suspendió en Santiago la COP25 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático). La reunión se realizó finalmente entre el 2 y 13 de diciembre en Madrid.

En el “día de la movilización global por el clima”, un grupo de representantes de la Cumbre Social por la Acción Climática, hicieron una intervención en el lugar, a propósito del debate que se estaba dando en España.

Días después se realiza el concierto “Basta Ya”, organizado por la AFEP (Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos), y donde tocan varios grupos en vivo, como Illapu e Inti Illimani.

En ese mismo evento, Los Bunkers regresan luego de cinco años de receso. Su última presentación en vivo había sido en el Festival Vive Latino de marzo de 2014, en Ciudad de México.

Los hinchas de la Universidad de Chile también se hicieron presentes en las protestas de Plaza Baquedano.

Y la Plaza Baquedano también se puso en modo navideño, a su manera.

Cuando el año estaba ad portas de terminar, un grupo de personas intentaron derribar el monumento del general Baquedano.

La plaza también se transformó en el lugar para celebrar el año nuevo.

La plaza también se transformó en el lugar para celebrar el año nuevo. Cientos de personas llegaron para celebrar con sus familias y amigos. Se instalaron mesas y la gente se congregó para recibir el 2020.

Medianoche del 1 de enero de 2020 y así se veía el lugar.

Comienza un nuevo año y las manifestaciones continúan. A inicios de enero se realiza una protesta para conmemorar un aniversario del crimen del comunero mapuche Matías Catrileo, quien -según acreditó la Justicia- falleció de un disparo por la espalda en un incidente con Carabineros el 3 de enero de 2008.

El primer lunes de enero se rinden las pruebas PSU de Lenguaje y de Ciencias. Estudiantes secundarios de la Cones se manifestaron en Plaza Baquedano contra la prueba de admisión universitaria.

A la convocatoria asiste uno de los manifestantes más emblemáticos del estallido, Rodrigo Rojas Vade. Se le ve con su catéter al aire, como símbolo del cáncer que decía padecer. Un año y medio después, Rojas Vade sería electo constituyente y, en septiembre de 2021, La Tercera revelaría que no padecía la enfermedad que había declarado públicamente.

Postales como éstas se transformaron en habituales de la plaza.

Un camión tolva descargando material de escombros en la Plaza Baquedano, el que fue usado por algunos manifestantes para cortar el tránsito.

Luego de varios meses desde el estallido, las protestas sociales no cesaban. En la foto se pueden ver varias Chemamull, estatuas Mapuche, instaladas por manifestantes. Ya no queda nada del pasto ni las flores que alguna vez puso la Municipalidad de Providencia para adornar el lugar.

Y es que hay espacio para las más diversas performances.

Además de para el juego y el deporte.

La famosa estatua del Negro Matapacos, que había sido vandalizada días antes, reaparece reconstruida en la plaza. Varios usuarios de redes sociales retratan su recorrido, como esta foto de @AlvaroSalmon.

Metro anuncia que Carabineros cerrará la comisaría que estaba situada en la estación Baquedano. Así se veía el frontis de una de sus entradas.

Los viernes se transformaron en las jornadas de manifestaciones masivas, y en el minuto también donde ocurrían enfrentamientos, incidentes y hechos de violencia.

El verano terminaba, pero las cosas no parecían cambiar mucho en el centro de las manifestaciones.

Algunas personas que iban a protestar lo hacían con fuegos artificiales.

Ese día la protesta duró hasta altas horas de la noche.

Otro 8M en Plaza Baquedano. Mujeres volvieron a pintar en la calle la palabra “Históricas”.

Tras la manifestación feminista, así se veía el monumento del general Baquedano.

Gustavo Gatica vuelve por primera vez luego de que, de acuerdo a la formalización de la fiscalía, perdigones de Carabineros le quitaran la visión durante una manifestación en el marco de las protestas desencadenadas luego del 18-O.

Crédito Twitter: @milko_ulloa

La pandemia llega a Chile. El país se sumerge en estrictas medidas sanitarias y fuertes restricciones a la libertad de circulación. La plaza comienza a quedar vacía.

La autoridad sanitaria decreta la primera cuarentena en siete comunas de la Región Metropolitana, incluyendo Santiago y Providencia, comunas donde se ubica la plaza.

La pandemia hizo que varias autoridades comenzaran a desinfectar lugares públicos con amonio cuaternario. La Plaza Baquedano no quedó ajena a esta dinámica.

El Presidente Sebastián Piñera caminó por la Plaza Baquedano y posó para fotografías en el lugar, que en ese momento vivía su segundo viernes sin manifestaciones desde el 18 de octubre, debido a la cuarentena. 

“Regresando a mi casa, pasé por Plaza Baquedano, me bajé un par de minutos a saludar a un grupo de carabineros y militares que ayudaban a dirigir el tránsito, me saqué una foto y continué mi camino. Lamento si esta acción pudo malinterpretarse”, expresó ese día el mandatario.

El estado de excepción constitucional de la pandemia permitió que las autoridades tuvieran el tiempo y el espacio para comenzar a hacer arreglos y reparaciones en el lugar.

Un ejemplo de ello son los paraderos que se ubican en Plaza Baquedano.

Debido a la destrucción del lugar, también se tuvo que arreglar algunas de las entradas de la estación de Metro Baquedano.

No solo los paraderos se renovaron. Fuerzas Especiales de Carabineros resguardan el lugar, durante una nueva manifestación, acompañados de unos nuevos modelos de carro lanzaaguas, particularmente llamativos por ser de color blanco.

Finalmente Metro reabre algunos de los accesos a la estación de Metro Baquedano luego de que estuviera cerrada desde el 18-O.

Así luce la icónica entrada de la estación que fue destruida por los manifestantes, pero cuyo frontis fue restaurado y pintado de nuevo.

La Fundación Iguales instala un escenario para conmemorar el día internacional del Orgullo. Sin embargo la organización cancela el evento, en medio de la compleja situación sanitaria. 

“Hemos escuchado con atención a voces cercanas y creemos que, para que el mensaje sea lo importante y el acto no se convierta en una polémica inútil, será mejor esperar un momento más oportuno para realizarlo", aseguraron en un comunicado.

Al comenzar la segunda mitad del año el plebiscito para aprobar o rechazar la redacción de una nueva constitución está cada vez más cerca, tras haberse aplazado seis meses por la pandemia, desde el 25 de abril.

Motoqueros y ciclistas realizan una caravana para manifestarse por la opción “Apruebo”, de cara al plebiscito, que se realizará el 25 de octubre.

A menos de un mes de la histórica votación, y ya con días más soleados, lentamente vuelven las manifestaciones y regresan personajes que se hicieron populares el año anterior, como el dinosaurio.

Se hace presente la “Tía Pikachu” (Giovanna Grandón), hoy convencional constituyente por el distrito 12.

Por supuesto también Carabineros movilizó a sus funcionarios para resguardar la plaza.

Así se ve la plaza ocho días antes de que se cumpla un año desde el 18-O. Las restricciones de la pandemia explican la ausencia de manifestantes. La presencia de carros policiales en la plaza se transforma en algo habitual.

Seis días después el escenario cambia drásticamente. Pese a la pandemia, los manifestantes lograron llegar hasta el monumento y el efecto no fue menor: es la primera vez que pintan al general Baquedano de rojo por completo.

Justo cuando se cumple un año desde el estallido social, los manifestantes se subieron —como ya era usual— al monumento e instalaron un ojo arriba del general, como una forma de representar a todas las víctimas de estallidos oculares.

Al día siguiente así era la vista aérea de la plaza.

Ese mismo día comienza una dinámica de pintado y repintado del monumento. La intendencia regional Metropolitana decide volver a pintar al general Baquedano con sus colores originales, lo que se repite posteriormente

El 25 de octubre se realiza, finalmente, el plebiscito, lográndose una participación histórica: 50,9%, pese a la pandemia COVID-19.

La opción "Apruebo" a una nueva Constitución obtiene el 78,27% de las preferencias, mientras que la opción "Convención Constitucional", como órgano encargado de redactarla, vence con el 78,99% de los votos.

La gente se congrega a celebrar ese día

De fondo se ve una de las proyecciones del Delight Lab sobre la torre Telefónica con la palabra “Renace”.

Tras los comicios de octubre las manifestaciones continúan pero a un ritmo bastante más pausado. No son pocos los que aprovechan el llamado “permiso de vacaciones” para salir de la ciudad luego de varios meses de restricciones en la movilidad.

En medio de manifestaciones, algunas personas prenden fuego a la estatua del general Baquedano.

Un nuevo 8M en Plaza Baquedano.

La estatua del general Baquedano es otra vez grafiteada y dos manifestantes, vestidos con un overol blanco, golpean la base de la figura. Las acciones de ese día terminan por definir el futuro del monumento.

El monumento de la plaza es pintado nuevamente por la Intendencia.

Así quedaron los pies del caballo del general Baquedano. La imagen es decisiva para las acciones que toman posteriormente el Ejército y el gobierno.

Desde las alturas, esta será una de las últimas tomas de la plaza con el monumento de Baquedano.

El Consejo de Monumentos Nacionales emite una orden para el resguardo y restauración de la estatua, autorizando que se retire del lugar para repararla.

Al día siguiente un hombre acude hasta la plaza para rendirle homenaje al general Baquedano.

Lo mismo hicieron militares en retiro.

El Ejército, en plena noche y en una operación ejecutada de forma sorpresiva para evitar manifestaciones, retira la estatua del general Baquedano.

La plaza ya sin el monumento del general Baquedano.

No todos estuvieron de acuerdo con retirar la estatua. Los diputados de Renovación Nacional, Diego Schalper y Karin Luck, manifiestan su descontento en el lugar junto a algunos candidatos y adherentes.

Ese mismo día Carabineros ejecuta una nueva estrategia policial para resguardar la zona y rodea el lugar con largas filas de uniformados. Ese día ningún manifestante logra ingresar a la plaza.

Dos días después comienzan las obras del cierre perimetral en la base del monumento.

Las obras, vistas desde arriba, para construir una especie de muralla de lata que proteja el área.

Haber sacado el monumento del general Baquedano no fue suficiente. Al Ejército le preocupaba sobre todo la tumba del soldado desconocido, presente en la base del monumento y la cual seguía expuesta. En la rama castrense querían evitar a toda costa que fuera vandalizada. ¿El resultado? La construcción de una estructura de metal que protegiera toda la zona cercana al monumento.

Donde antes se leía “Históricas”, ahora se lee “Nos matan”.

Los días 15 y 16 de mayo se realizan las elecciones municipales, de gobernadores regionales y de convencionales constituyentes. Esa noche varios van a celebrar a la plaza, entre ellos Giovanna Grandón, quién se hizo famosa en las protestas como la “Tía Pikachu”, quien es electa como convencional constituyente del distrito 12.

La plaza vista desde arriba luego de la tercera gran cuarentena decretada en la Región Metropolitana.

La mañana del domingo 4 de julio, antes que la Convención Constitucional tenga su sesión inaugural en los patios del ex Congreso Nacional, miembros de la llamada “Lista del Pueblo”, junto a sus convencionales electos, marchan desde la Plaza Baquedano para homenajear a los manifestantes que empujaron el hito histórico de ese día.

El convencional Manuel Woldarsky es parte del grupo que se movilizará hasta el ex Congreso, donde luego de varias horas, y algunos disturbios en el exterior, la convención sesionará por primera vez.

Algunos manifestantes llegan hasta la plaza para exigir la libertad de los imputados por delitos vinculados al estallido social.

Luego de que se instalara la estructura metálica, los manifestantes van dejando diferentes mensajes.

Tras la mejora en los índices del Covid-19, el fin de las cuarentenas y el toque de queda, las manifestaciones de los viernes en la plaza regresan. Esta imagen es del 15 de octubre, el viernes previo a la conmemoración de los dos años del 18-O.

Se cumplen dos años del denominado estallido social. A las seis de la tarde la plaza se encuentra nuevamente llena (los medios hablan de unas 30 mil personas) y como en otras ocasiones hay batucadas, danzas y otras expresiones artísticas.

Se hacen presente figuras políticas como la presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, la machi Francisca Linconao -también electa como constituyente-, y el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue. También dos víctimas icónicas de la violencia policial: Gustavo Gatica y Fabiola Campillai.

Manifestantes congregados en el lugar derriban el muro perimetral que protegía la base de la estatua del general Baquedano, que ya había sido retirada para su restauración.

En el lugar donde se encontraba la estuatua de Baquedano colocaron una figura del famoso perro “Matapacos”, uno de los símbolos del estallido social.

Esa jornada, como muchas otras, termina con incidentes. Altercados entre los manifestantes y carabineros, además de saqueos, opacan la jornada de celebración.

Luego de que los manifestantes destrozaran el muro que protegía la base del monumento a Baquedano, el Consejo de Monumentos toma una última decisión: sacar los restos del “soldado desconocido”, un militar chileno de la Guerra del Pacífico que descansaba en la tumba a los pies de la estatua.

El comunicado del Ejército, que estuvo trabajando desde las dos de la tarde del jueves y hasta las 11 de la noche en el retiro, indicó que “actualmente el sitio no posee las condiciones para asegurar esos restos mortales y se hace necesario su traslado”.  

Antes de ser llevado hasta la capilla del Regimiento de Infantería N° 1 de Buin, se rindió un homenaje al soldado chileno, caído en la batalla de Tacna (26 de mayo de 1880), pero de quien hasta hoy no se conoce su identidad.

Los restos fueron retirados en una pequeña urna, cubierta por el pabellón patrio y transportados en un jeep custodiado por vehículos de Carabineros, en medio de manifestantes que portaban banderas chilenas. Al día siguiente, el soldado sería llevado al mausoleo del Ejército en el Cementerio General, de forma transitoria.

Ad portas de las elecciones presidenciales y parlamentarias del domingo 21, el candidato de Chile Vamos, Sebastián Sichel, realiza una intervención en la plaza para dar inicio a su cierre de campaña, cubriéndola con remolinos amarillos, como un símbolo de esperanza.

Consultado respecto a por qué escogió ese lugar para su intervención, Sichel afirmó que el lugar es “el centro de Chile, de Santiago, es un lugar de encuentro que durante de los últimos dos años se convirtió en lugar de desencuentro, de violencia”.

“Queremos recuperar la Plaza Italia de esperanza para todos los chilenos”, agregó.

Con o sin soldado desconocido, con o sin monumento al general Baquedano,la plaza sigue siendo el lugar donde la gente se reúne a protestar y celebrar. Por eso, cuando las salas del Senado y la Cámara de Diputados aprueban la ley de matrimonio igualitario para que sea promulgada por el Ejecutivo, una gran cantidad de personas llega al lugar.

Justo en el día en que se realizaban los cierres de campaña de la segunda vuelta presidencial, alrededor de las cuatro de la tarde, se informó el fallecimiento de Lucía Hiriart, viuda de Augusto Pinochet. Había cumplido 99 años seis días antes.

Cientos de personas se congregaron en Plaza Baquedano para celebrar el deceso.

Esa madrugada otra intervención causaría polémica.

La mañana del viernes 17 la mitad de la plaza aparecer con pasto y flores. La base del monumento al general Baquedano que daba hacia esa mitad se ve pintada de blanco, y allí fue colocada una bandera chilena. En contraste, en la otra mitad hay una bandera negra y no se hizo ningún cambio.

La intervención había sido realizada por adherentes del candidato presidencial del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast y liderada por el concejal de Las Condes, Patricio Bopp (UDI), quién explicó que quisieron "ejemplificar" con estas dos versiones de la plaza el futuro de Chile, dependiendo del resultado de la elección de este domingo.

“Así de simple!! Boric y Kast, con destrucción y con construcción, comunismo y libertad, violencia y paz, comenzamos recuperando la plaza Baquedano para el domingo recuperar Chile”, puso Bopp en su cuenta de Twitter.

Ese mismo día adherentes del candidato Gabriel Boric retiraron las palmetas y las flores para trasladarlas al ingreso del metro Baquedano.

Allí, realizaron su propia intervención, decorando y haciendo una especie de jardín.

La última gran convocatoria del año fue el día de la segunda vuelta presidencial. Desde temprano, adherentes del candidato Gabriel Boric se reunieron en Plaza Baquedano.

Y aunque el lugar no fue el centro de las celebraciones -el escenario desde donde Boric dio su discurso tras el triunfo se encontraba en Alameda con Santa Rosa, a algunas cuadras de distancia-, la plaza se transformó, como siempre, en protagonista de la jornada.