En la cámara ninguna de las opciones supera el 40%. Aún así, sobre el 70 por ciento de los diputados se inclina por ofrecer algún tipo de flexibilidad a quiénes viven en campamentos, ya sea impidiendo el desalojo en algunos casos específicos (39.9%) o afirmando derechamente que no se pueden desalojar campamentos sin ofrecer soluciones habitacionales, incluso si eso afecta la propiedad privada (33.9%).

Sin embargo en el Senado es precisamente esta última alternativa la que recibe menos apoyo, con un 10,3%. Los parlamentarios de la cámara alta que respondieron el Match Parlamentario creen en partes iguales -44.8% cada respuesta- que sí se deben impedir desalojos en algunos casos específicos, pero también que no es posible hacer excepciones.