Mi mamá era bien especial, una mujer luchadora que logró muchas cosas en su vida. Sufrió bastante, pero siempre supo salir adelante. Trabajadora y buena madre, ella siempre estuvo pendiente de sus hijos y sus nietos porque los amaba. Además, era muy preocupada de su casa y tenía un negocio familiar, el restaurante “Mi Casa”. Ahí siempre atendía bien. La madrugada del 27 de febrero mi madre estaba en su casa, en el sector de Santa Emilia, en la comuna Sagrada Familia. Pese al fuerte movimiento, ella logró arrancar y salir de su dormitorio, pero lamentablemente unos escombros cayeron sobre su cuerpo. A 10 años de su partida le diría que la extraño mucho. Nos dejó una pena muy grande, pero también tengo fe en que ella quería estar con sus hijos, ya que hace años mi mamá perdió a mis dos hermanos mayores. Todo esto nos ha costado mucho. Pr lo menos yo, como hija, puedo decir que me costó salir adelante. En mi casa se habla de la Ita, porque mis hijos le decían Ita. Se habla de ella como si estuviese presente. Fue una perdida muy grande para la familia, pero yo sé que mi mamá está tranquila, descansando. Yo creo que está mejor.