Priscila Andrea Rojas Pérez
5 febrero 1981 - 27 febrero 2010
Lugar de fallecimiento:Constitución, Región del Maule
Causa:Asfixia por inmersión (ahogamiento)
Priscila siempre fue un espíritu libre. Vivía el día a día, no se complicaba con nada, siempre fue sencilla, tenía muchos amigos, le gustaba carretear, le gustaba disfrutar a concho lo que tenía. Ella trabajaba en un asilo de ancianos que crearon con su amiga Mariela Gomez y eran muy apegadas, Mariela pasaba harto tiempo en la casa con nosotros, era parte de la familia. Ellas se conocían desde el colegio, ahí formaron una amistad y la terminaron hasta el último día de sus vidas.
Yo estaba en Santiago cuando fue el terremoto. Trataba de llamar a mis papás y cuando logré comunicarme con mi mamá, a eso de las 5 de la mañana, ella estaba desesperada. Por teléfono y gritaba y decía ‘las niñas están en la isla, se salió el mar y tu papá fue para allá’. Me costó mucho llegar. Al día siguiente fui al terminal para viajar y apoyar a mis viejos, pero no había locomoción.
Al volver a la casa, me senté en el living y encendí la tele. En las noticias decían que aparecieron sobrevivientes y cuando los mostraron fue una enorme emoción. Todavía no lo puedo olvidar porque me puse enfrente del televisor y tenía tantas esperanzas de que Priscila sobreviviera, tal como lo había hecho mi otra hermana, Mariela. Pero el domingo me avisaron que habían encontrado a Priscila, pero fallecida. Fue una mezcla de alegría y de pena porque se salvó una, pero la otra no. Fueron momentos de mucha angustia.
Luego nos fuimos en caravana con la familia de mi papá y alcancé a llegar al velorio.
La lloré harto, pero está con nosotros, siempre. Se extraña mucho, porque era un pilar en la casa, ella era la que veía a mis papás. Yo me sentía segura que ella estuviera ahí. Han pasado 10 años y pareciera que fue ayer cuando la negra nos dejó. Se siente la penita en ese sentido.
La amo, la quiero, pero nunca se lo dije porque nunca pensé que esto iba a pasar. Fue un apoyo muy importante en mi vida y estoy agradecida por eso. Todos sus consejos me ayudaron a ser la mujer que soy y por eso la echo de menos.
Ruth Rojas, hermana de Priscila
Si necesitas contactarte para completar esta información, puedes ir a este formulario