Nuestro hijo era muy tierno y cariñoso. Nosotros éramos su prioridad y él era muy querendón con su hermana. Amaba su trabajo, era diseñador gráfico del diario “El Sur de Concepción”, le gustaba mucho estar ahí.

Era apegado a la Iglesia Católica. Participaba en la parroquia “Buen Pastor”, en Los Ángeles, y era parte de la pastoral juvenil. Tenía muchos amigos y colegas que lo querían mucho. Cuando llegaba a la casa se nos llenaba de sus amistades.

Como papá soy un agradecido de haberlo tenido como hijo. Me cuesta porque es un tema muy difícil siempre, pero espero que donde estés, estés muy bien. Nosotros siempre estamos contigo, siempre. Eres y serás miembro de la familia. Te queremos mucho, te amamos. Cuando hacemos cosas familiares siempre estás presente en cualquier conversación, siempre estás acá, con nosotros. Dejaste una muy hermosa huella en vida.