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Cómo el New York Times usó las redes sociales para mostrar el estallido social en Chile

por: Tania Opazo

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La periodista Nilo Tabrizy tiene 30 años y realiza videos en el New York Times desde julio de 2016. A fines de octubre comenzó a buscar material en las redes sociales respecto de las protestas que el 18 de ese mes habían comenzado en nuestro país. De su trabajo colaborativo con numerosos usuarios chilenos nació uno de los primeros trabajos audiovisuales donde un medio internacional mostraba el ambiente de tensión y violencia en que se desarrollaban las movilizaciones. En esta entrevista relata cómo fue el reporteo de esa historia.

¿Podrías contarnos un poco sobre cómo nace la idea de esta historia, en particular respecto de pedir contenido (videos, fotos) a través de las redes sociales?

Cuando las protestas comenzaron en Chile empecé a escanear Twitter, Instagram y Facebook. Vi un montón de videos que mostraban escenas violentas y dramáticas de las protestas. Decidimos entonces aproximarnos a esta historia como una investigación visual, lo que signfica que mezclamos el reporteo tradicional con el análisis de material digital. Para entender mejor el nivel de violencia de las protestas, miramos cientos de videos en redes sociales. Comencé a crear una red de fuentes provenientes de nuestro "Tip Jar" (repositorio de personas que contactan al The New York Times para entregarles información). Una vez que empecé a hablar con estas fuentes, una fuente me llevaba a la otra y, eventualmente, comencé a recibir videos de celulares mostrando cómo carabineros y los militares estaban actuando contra los protestantes. Quería asegurarme de que viéramos la mayor cantidad de grabaciones posibles, razón por la cual fui a Twitter a pedirles a los usuarios chilenos que me enviaran cualquier video que hubieran visto.

¿Y cómo resultó ese proceso, de pedirles contenidos a los usuarios de redes sociales? ¿La gente respondió enviándote material? ¿De qué tipo?

Después de que puse ese video usando el hashtag #Chile recibí una oleada de mensajes directos. Me llegó material muy diverso. Por ejemplo, una mujer me envió fotos de sus heridas después de recibir múltiples veces en la espalda balines en una manifestación. La mayoría de las veces me llegaban videos que ya habíamos visto. Eso, de hecho, fue de mucha ayuda, porque nos confirmó que iba por el camino correcto.

¿Tuviste la oportunidad de hablar con algunas de las personas que te enviaron material sobre sus experiencias personales? Si ese es el caso, ¿qué te llamó más atención de esos intercambios?

Comenzamos nuestro video con una entrevista a Rodrigo Palavecino Escobar. Él es fotógrafo y estaba tomando fotos de las movilizaciones en Santiago desde que recién comenzaron. Vi un video de él recibiendo disparos de balines a corta distancia en Instagram. Con la ayuda de Nicole Senerman, una periodista local, logramos localizarlo y él nos compartió sus imágenes y testimonio de ese incidente. Él continuó tomando fotos mientras le disparaban y nos las facilitó para nuestro reportaje. Fue increíblemente potente ver su perspectiva capturada en esas fotos y nos confirmó que este fotógrafo, que no era una amenaza inmediata para las autoridades, estaba involucrado en un episodio de violencia excesiva durante las protestas.

De tu reporteo, ¿qué fue lo que más te llamó la atención de las movilizaciones en Chile comparadas con las de otros países que el New York Times ha cubierto?

Lo que me impactó en el caso de Chile fue lo violentas que eran las imágenes y videos que había en redes sociales. Vi carabineros golpeando a los manifestantes, a un hombre siendo arrojado desde la parte trasera de un camión en movimiento por la policía y a autoridades usando gas pimienta a corta distancia. Por otro lado, lo que hizo la diferencia para mí en el caso de Chile es la gran cantidad de personas que se puso en contacto conmigo, enviándome material, queriendo compartir sus historias. Percibí un sentido de urgencia entre mis fuentes y mostraron enorme disposición durante el proceso de reporteo.

¿Que rol crees que están cumpliendo hoy los teléfonos inteligentes y el uso de las redes sociales en las protestas alrededor del mundo?

Los smartphones y las redes sociales permiten demandar ciertos niveles de responsabilidad durante las protestas. Democratizan la habilidad de los manifestantes de registrar y difundir incidentes que impliquen violaciones a los derechos humanos.

¿Qué tan importante piensas que se ha hecho el uso de contenido generado por los usuarios en los medios tradicionales?

Para mí, personalmente, como periodista, la posibilidad de usar contenido creado por los usuarios me ha permitido encontrar historias en los rincones más lejanos del mundo. Una vez que hay evidencia visual de un potencial incidente compartido en redes sociales tengo una especie de punto de partida para reportear. También me permite ser más creativa en la forma de contar la historia, a través de las imágenes de diferentes fuentes de video que son producidas por esos usuarios.

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Créditos

Coordinación y edición:
Tania Opazo

Investigación y textos:
Alison VivancoAlejandra JaraTania OpazoDaniela CruzatMirko CurihualAxel ChristiansenCarlos PérezSebastián Carrizo

Diseño:
Álex Acuña Viera Alfredo Duarte

Desarrollo Web:
Álex Acuña Viera