E
r
a
 
e
l
 
e
x
t
r
a
c
t
o
 
d
e
 
u
n
a
 
o
b
r
a
 
t
e
a
t
r
a
l
 
c
r
e
a
d
a
 
p
o
r
 
e
l
 
c
o
l
e
c
t
i
v
o
 
f
e
m
i
n
i
s
t
a
 
L
a
s
t
e
s
i
s

P
e
r
o
 
e
n
 
m
e
d
i
o
 
d
e
l
 
e
s
t
a
l
l
i
d
o
 
s
o
c
i
a
l
,
 
l
a
 
p
e
r
f
o
r
m
a
n
c
e
 
r
e
i
n
s
t
a
l
ó
 
e
l
 
t
e
m
a
 
d
e
 
l
a
 
v
i
o
l
e
n
c
i
a
 
m
a
c
h
i
s
t
a

T
r
a
n
s
f
o
r
m
á
n
d
o
s
e
 
e
n
 
u
n
 
c
a
n
t
o
 
c
o
m
ú
n
 
p
a
r
a
 
m
i
l
l
o
n
e
s
 
d
e
 
m
u
j
e
r
e
s
 
e
n
 
t
o
d
o
 
e
l
 
m
u
n
d
o

La furiosa expansión del himno feminista

por: Francisco Aguirre

scroll

Lunes 25 de noviembre, 14.30 horas. El centro de Santiago se adorna con la habitual fauna de oficinistas y el ruido ensordecedor del transporte urbano. Todo parece tranquilo y solo la férrea e imponente protección de las puertas enchapadas en la Catedral da cuenta del enrarecido ambiente de una ciudad que, minutos después, será testigo de una histórica manifestación.

De improviso, entre transeúntes, palomas y mercaderes callejeros, un grupo de 50 mujeres con los ojos vendados rompe la modorra habitual del almuerzo, emplazándose de espalda al recinto santo en una señal inequívoca y desafiante de descontento, e instalándose en el mismo escenario improvisado que ha acogido rutinas de payasos, mimos y comediantes, pero que esta vez tenía intenciones de enviar un mensaje en serio.

"El patriarcado es un juez
que nos juzga por nacer
y nuestro castigo
es la violencia que ya ves".

Comparte este video

Jorge Mujica (29) era una de las personas que a esa hora transitaban por el lugar cuando el grupo de mujeres, danzando y coreando un cántico en favor de sus derechos, llamó su atención.

"Estaban fuera de la Catedral. Era mi hora de colación y noté cómo se estaba juntando mucha gente por ese lado. Ahí vi cuando empezaron a bailar y dije 'lo voy a grabar, porque uno nunca sabe'".

Su posteo en Twitter fue uno de los primeros videos viralizados del por entonces desconocido colectivo feminista Lastesis y su ahora mundialmente conocido "Un violador en tu camino", un coro adaptado de una obra relacionada a las violaciones y que precisamente no se pudo estrenar a causa del estallido de octubre.

Jorge no fue el único. Unas 150 personas también decidieron captar el momento con sus celulares. Muchos vitorearon, gritaron y abuchearon, dependiendo del párrafo del potente mensaje, que apuntaba su dedo acusador al Estado, el Presidente o a Carabineros.

"Fue muy chocante el mensaje, te va llegando, porque es súper cierto, más si te pones a analizar todo lo que dicen. Yo tengo polola, hermana, mamá, y es muy fuerte ver todo lo que viven las mujeres", opina Mujica.

El video, de dos minutos de duración, muestra cómo las participantes deben leer los párrafos que hoy ya son conocidos de memoria y se viralizan día a día en distintos países e idiomas, con un contexto en común.

Jorge menciona que al finalizar la performance, el grupo de mujeres avanzó en dirección al Tribunal de Justicia, en una parada más dentro de un viaje que también contempló al Paseo Ahumada, la Primera Comisaría de Santiago y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.

"A la gente le gustó lo que estaban haciendo y adoptaron el mensaje que se estaba dando. Muchos los siguieron y se unieron a la manifestación", señala Mujica. "Nunca pensé que esto iba a crecer tanto, de hecho, cuando grabé el video se lo envié a una amiga y me dijo 'súbelo'". 

"Así lo hice, y nunca imaginé que iba a ser tan masivo, menos que el movimiento llegaría a nivel mundial".

Y tiene razón. Ese 25 de noviembre, a 17 mil kilómetros de la Plaza de Armas de Santiago, un grupo de estudiantes japonesas también se había impactado por el mensaje. En ese país existe una conocida cultura del silencio en cuanto al abuso sexual, debido al estigma que existe sobre las violaciones.

Kazuna Yamamoto (22), activista japonesa fundadora de la organización Voice Up Japan, replicó la performance de Lastesis. Cuenta que fue el caso de Shiori Ito, una reportera freelance que denunció haber sido violada en 2015 por Noriyuki Yamaguchi, un respetado periodista de la televisión nipona, el que inició el movimiento contra la violencia sexual en Japón. Allá, explica, el machismo sigue siendo muy fuerte.

Yamamoto vivió los últimos dos años como estudiante de intercambio en Chile y, tras terminar sus estudios en su país natal, decidió volver.

Sin embargo, a la distancia sigue organizando protestas con sus compañeras, quienes realizaron la intervención de Lastesis el pasado 8 de diciembre en las afueras de la estación Shibuya, la segunda más grande de todo el mundo, con un grupo en su mayoría de chilenas. 

"En el lugar siempre hay protestas e intervenciones", cuenta en un español perfecto, y agrega que el grupo cantó la canción en español. "La gente reaccionó mirando raro, porque estaba todo en otro idioma, pero pusimos carteles en japonés para que la gente entendiera de qué estábamos hablando".

La joven explica que en Japón las protestas nunca se hacen de manera artística. “Siempre son carteles o manifestaciones más tradicionales. No son bailes ni canciones", señala. 

Japón es uno de los ya 30 países y 72 ciudades alrededor del mundo donde la performance se ha replicado, cada una de ellas con miles de videos viralizándose en redes sociales. La canción ha sido traducida y adaptada a numerosos idiomas, incluyendo el lenguaje de señas, y por lo mismo, Kazuna ha estado trabajando en la versión japonesa, la que planean presentar el domingo 22 de diciembre. “Estamos organizando una intervención para cantarla en ambos idiomas", cuenta con entusiasmo. 

Más Artículos

Créditos

Coordinación y edición:
Tania Opazo

Investigación y textos:
Alison VivancoAlejandra JaraTania OpazoDaniela CruzatMirko CurihualAxel ChristiansenCarlos PérezSebastián Carrizo

Diseño:
Álex Acuña Viera Alfredo Duarte

Desarrollo Web:
Álex Acuña Viera