“Porque los dueños de este país no tienen sus oficinas en el centro de Santiago”, decía un póster que circulaba por redes sociales. La convocatoria era para la tarde del miércoles 6 de noviembre y el objetivo era llegar al centro comercial Costanera Center, ubicado en el sector de oficinas llamado popularmente “Sanhattan”.

El día anterior se habían instalado alambres de púas y persianas metálicas alrededor del mall, luego de que los manifestantes hicieran un primer y fallido intento de llegar al lugar el lunes en la noche. Para el día miércoles se decidió mantener el edificio cerrado.

A pesar de que había gente afuera del lugar manifestándose desde el mediodía, la protesta convocada para las dos de la tarde nunca logró concretarse. Lo que sí sucedió es que diversos grupos de encapuchados se enfrentaron con carabineros en el sector y hubo numerosos saqueos y destrozos. Uno de ellos fue el de la sede de la UDI, ubicada en la calle Suecia.

Al interior destrozaron parte del mobiliario y en el frontis escribieron consignas anárquicas y derribaron la reja que separa el antejardín de la vereda. Se trató del primer ataque a la sede de un partido político, a la que luego seguirían las sedes de Concepción y Talca de la misma colectividad.

A esa hora, el periodista José Opazo andaba por el lugar. Fue una de las primeras personas en ver la destrucción de la sede del partido oficialista y probablemente uno de los primeros en crear un registro en video.

Ahí ya estaban las primeras patrullas de Carabineros. Relata que había un reportero gráfico en la entrada del lugar y un tipo con corbata haciendo llamadas telefónicas. “Me imaginé que era alguien de la sede. Yo en ese minuto trabajaba para Radio El Conquistador, así que me acerqué y le dije: ‘Hola, José Opazo, periodista de Radio El Conquistador, ¿puedo pasar a sacar unas imágenes? Y me hizo un gesto para que pasara”. Fue entonces cuando el joven empezó a grabar y sacar fotos.

En los videos que captó se ve la reja del antejardín en el suelo y la destrucción al interior de la sede, en lo que parece ser una sala de reuniones.

“En cuanto al mobiliario, prácticamente no había nada. Como se ve en el video, estaba todo destruido. Lo que me llamó la atención es que sacaron una lámpara, se dieron la lata de hacerlo”, explica Opazo, quien al momento de ingresar al edificio vio parte de los artefactos electrónicos destruidos en la calle.

“No sabría decir si había robo, pero en las barricadas de afuera había un parlante gigante, medio destruido, unas pantallas, computadores y un escritorio destrozado”, añade.

Cuenta que grabó los videos en horizontal pensando en enviarlos a su medio, pero también compartió el material en un grupo de WhatsApp, llamado Prensa Millennial. Con la poca señal telefónica que tenía, no se imaginaba que su registro estaba a punto de volverse viral.

“Lo mandé a este grupo, donde varios periodistas jóvenes nos compartimos pautas, contactos y cosas así. Escribí: ‘Hicieron mierda a la UDI, tengo imágenes, por favor, solo denme los créditos en Twitter e Instagram’ y lo publicaron los de 24 Horas”, recuerda.

En pocos minutos su teléfono se llenó de notificaciones. Al principio no entendía mucho, pero el movimiento continuó alrededor de una semana, en que la gente comentaba y compartía.

“No imaginaba que algo así iba a pasar. No sé si decir que tuve suerte, pero lo cierto es que fui el primero en compartir esas imágenes en redes sociales. Dentro del contexto de la movilización social, la destrucción de la UDI ha sido muy icónica”, opina el periodista.

El momento, agrega, terminó con una irónica anécdota. Pamela, la amiga con quien Opazo iba a juntarse, llegó acompañada de otra chica, llamada Gladys, la que en medio de la manifestación se perdió. Intentando encontrarla, ambos amigos empezaron a llamarla, gritando:

Afuera de la sede de la UDI, destruida. “Sin ánimo de herir susceptibilidades, admito que fue un poco chistoso, la verdad”.